El examen físico es una evaluación médica en la que se utilizan técnicas de observación, palpación, auscultación y percusión para examinar el cuerpo del paciente. Esta evaluación se realiza para identificar signos y síntomas de enfermedades, para realizar un diagnóstico preciso y para monitorear la progresión de la enfermedad y la eficacia del tratamiento.
El examen físico es una parte importante de la evaluación médica porque puede proporcionar información valiosa sobre la salud del paciente. A través del examen físico, el médico puede detectar signos y síntomas de enfermedades, como la presencia de masas, la inflamación, la disminución de la movilidad, la palidez, la ictericia, entre otros.
También puede detectar problemas de salud ocultos, como una enfermedad cardiovascular, un cáncer, una infección o una lesión traumática. La importancia del examen físico radica en su capacidad para complementar otros estudios diagnósticos, como radiografías, análisis de sangre y otros procedimientos.
El examen físico también puede ayudar a guiar el tratamiento, ya que proporciona información sobre la progresión de la enfermedad y la respuesta del paciente al tratamiento.
En resumen, el examen físico es una herramienta esencial para la evaluación médica, ya que permite detectar signos y síntomas de enfermedades, identificar problemas de salud ocultos y guiar el tratamiento médico.